¿Qué son las escaras en la piel?

Las escaras en la piel, también llamadas úlceras por presión (UPP) o úlceras de decúbito, son zonas de la piel lesionada que aparecen cuando una persona tiene que permanecer sentada o tumbada en la misma posición durante mucho tiempo. Pueden salir a cualquier edad, pero son más frecuentes en ancianos o en personas encamadas de forma crónica.

¿Por qué se producen las escaras? 

Las UPP surgen cuando una parte del cuerpo se encuentra de manera constante en contacto con una superfície que ejerce presión sobre ella. De esta manera, se va produciendo un roce contínuo que puede dar lugar a la aparición de estas heridas. Es importante aprender a identificarlas para poder tratarlas a tiempo y evitar que se infecten. 

¿Cómo detectarlas?

Al principio, puede observarse un leve enrojecimiento en la piel, pero a medida que pasa el tiempo, la piel puede llegar a agrietarse dando lugar a heridas más profundas y difíciles de cicatrizar. Así pues, si la persona está en cama, en silla de ruedas, o si se pasa todo el día sentada en una butaca sin cambiar de posición, es posible que presente riesgo de padecer escaras. Además, las úlceras de decúbito pueden causar infecciones graves; e incluso, si no se previenen y/o no se tratan bien a tiempo, podrían llegar a poner la vida en peligro.

¿Dónde aparecen las escaras?

Las úlceras por presión aparecen en una u otra zona del cuerpo dependiendo de la posición en la que se encuentre el paciente.

  • En el caso de las personas que pasan mucho tiempo sentadas, ya sea en una butaca o en una silla de ruedas, las escaras suelen aparecer en las zonas del cuerpo que están en contacto con la silla. Así pues, en estos casos, se forman estas llagas sobre todo en el coxis, los glúteos, las escápulas, y en la parte trasera de los brazos y de las piernas.
  • En el caso de las personas que necesitan permanecer en cama, las escaras suelen aparecer en las escápulas, en los lados de la cabeza o en su parte trasera, en la cadera, en la zona lumbar, en el coxis, en la parte trasera de las rodillas, en los tobillos, y en los talones.

Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta los consejos de prevención para evitar su aparición, o tratarlas de manera adecuada si ya se tienen.

Cómo se clasifican: úlceras por presión GRADOS

Según su gravedad, las escaras o úlceras por presión se pueden clasificar en diferentes grados; siendo 1 el menos grave y 4 el más grave.

Úlceras por presión grado 1

La piel de la zona afectada puede aparecer enrojecida de manera persistente (eritema) pero si se ejerce presión sobre ella, la piel no blanquea. Además, también pueden existir alguno de estos síntomas: sensación de frío o calor en el área lesionada, diferente textura, picazón y/o dolor.

Úlceras por presión grado 2

Aquí se puede observar una pérdida del grosor de la piel que afecta a la dermis y/o epidermis. La piel adopta un tono rosado o rojizo. El aspecto de las escaras de grado 2 es superficial y se presenta como una abrasión. También se pueden observar cráteres poco profundos y ampollas.

Úlceras por presión grado 3

En esta etapa la piel pierde totalmente su grosor, y la escara se presenta como un cráter profundo, hecho que implica una lesión o necrosis del tejido subcutáneo.

Úlceras por presión grado 4

Aquí pueden aparecer infecciones. La piel pierde totalmente su grosor y se produce una destrucción extensa de los tejidos hasta la aparición de necrosis del tejido o lesión en músculos, tendones y/o huesos. También se pueden observar daños en estructuras de apoyo como la cápsula articular o la fascia.

¿Cómo prevenir las úlceras por presión?

  • Si la persona puede levantarse o caminar, por poquito que sea, se recomienda que lo haga dentro de sus posibilidades: ya sea con la ayuda de otra persona o usando un andador. Esto no solamente contribuirá a evitar las escaras, sinó que le aportará innumerables beneficios.
  • Si la persona se encuentra en silla de ruedas, es imprescindible que se le ayude a cambiar de posición, como mínimo una vez durante cada hora. De esta manera, evitará que se ejerza presión de manera contínua sobre el mismo punto de apoyo.
  • Para el paciente que se encuentra en cama,  también es muy importante ir cambiándole de posición, como mínimo cada dos horas.
  • Si la persona pasa muchas horas sentada, ya sea en una butaca o en una silla de ruedas, es altamente recomendable que utilice un cojín antiescaras. De la misma manera, se recomienda que los pacientes encamados utilicen un colchón antiescaras, ya que ayuda a disminuir el roce y distribuye la presión de manera uniforme.
  • Es necesario revisar la piel a diario para asegurarse de que no hay señales de una posible escara. Hay que mantener la piel limpia, seca e hidratada, pero también a una temperatura adecuada, evitando la humedad.
  • Ten siempre en cuenta que aunque no resulten agradables a la vista, se han de tratar por un tema de salud y en ningún caso por una cuestión de estética o belleza
  • Es muy importante que la alimentación del del paciente sea la adecuada, tanto para evitar la aparición de las UPP como para favorecer su cicatrización. De lo contrario, sería conveniente recurrir a los suplementos nutricionales recomendados por un profesional de la salud.
  1. Este artículo es meramente informativo. Si te surgen dudas sobre la aparición, la prevención o el tratamiento de escaras, nuestro principal consejo es que lo consultes con tu médico.

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