Los síntomas de la deshidratación

Hablamos de deshidratación cuando la persona no ingiere el agua suficiente o el organismo pierde más agua y sales minerales de los que necesita, y no se reponen.

Al deshidratarse, la cantidad de agua presente en el cuerpo resulta insuficiente para que este pueda seguir funcionando con normalidad.

Imagina que practicas ejercicio físico intenso a las 3 de la tarde, o que decides salir a pasear bajo un sol de 40 grados; sin beber agua. Se trata de situaciones en las que tu organismo sudará más, por lo que tendrás que proporcionarle los líquidos que irá perdiendo durante la actividad.

Mantenerte siempre bien hidratado, e incluso ir bebiendo agua aunque no tengas sed, es la mejor manera de prevenirlo. Y es que en cualquier época del año, pero especialmente en verano, es importante no dejar pasar este tema por alto.

bebida

Vamos a ver cuáles son las señales de alerta que hay que tomar en cuenta.

Entonces ¿Cuáles son los signos de la deshidratación?

Si bien la sed es una señal de deshidratación, no necesariamente es la primera. Una persona que no tenga sed también puede estar deshidratada; por lo que hay que tener también muy en cuenta los demás síntomas que presenta.

El hecho de sentirse mareado y con malestar general, es otra señal. Así como también lo es la boca seca, pegajosa, e incluso con la lengua hinchada.

La persona afectada también puede presentar dolores de cabeza y debilidad en los músculos, e incluso fatiga.

En una deshidratación extrema, la persona también puede llegar presentar los siguientes síntomas. Uno de ellos, es que la piel se vuelve seca y arrugada. Y otra señal, son los ojos hundidos.

Además, puede ocurrir que el ritmo cardíaco se acelere y le baje la presión arterial. La orina de color oscuro también puede ser un síntoma. La persona que sufre deshidratación severa también puede presentar fiebre y pérdida de la consciencia.

Cómo recuperarse de una deshidratación

Tanto si la situación que te ha llevado a deshidratarte ha sido un exceso de sudoración tras largas horas de paseo, has estado pedaleando, o si simplemente has estado demasiado rato sin beber agua; vamos a ver cuál es la solución.

En primer lugar, no bebas mucha agua de golpe, pues eso no hará que te recuperes antes. En estos casos, toma el agua a pequeños sorbos, poco a poco, o chupa cubitos de hielo.

También pueden ayudarte las bebidas para deportistas que contienen electrólitos, como el sodio y el potasio, que se pierden con el sudor.

¿La parte positiva? La deshidratación se puede prevenir manteniéndose siempre bien hidratado; a no ser que el paciente tenga diarrea o alguna patología que conlleve un exceso de eliminación de líquidos. En ese caso, debe dirigirse a un profesional de la salud para que le indique como proceder.

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